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Jean-Luc Hennig casi siempre aparece dónde menos se le espera. De una erudición sin fin, y armado de una sana y voraz curiosidad, es capaz de encontrar el erotismo en las hortalizas y cantar la belleza del barro. En este libro, dedica su atención indivisible al trasero, las posaderas, la parte posterior o el culo, como quiera llamársele, consc... |
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Jean-Luc Hennig casi siempre aparece dónde menos se le espera. De una erudición sin fin, y armado de una sana y voraz curiosidad, es capaz de encontrar el erotismo en las hortalizas y cantar la belleza del barro. En este libro, dedica su atención indivisible al trasero, las posaderas, la parte posterior o el culo, como quiera llamársele, consciente de que no se habla lo suficiente de salva sea la parte. Así, al hilo de temas que sorprenden, arquean cejas, instruyen o divierten, puede saltar de la vida del poeta Marcial a la cortesana Griselidis sin despeinarse. Por algo fue profesor y luego periodista en el diario Libération. Luego estuvo un tiempo en la radio, pero sus temidas crónicas hicieron que durara poco. Nacido en Charité-sur-Loire, decidió instalarse definitivamente en Évian para consagrarse a su pasión por la escritura.
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Jean-Luc Hennig Traductor: José Miguel González Marcén Formato: 15 x 23, rústica con solapas Páginas: 240 ISBN: 978-84-938316-0-8 Fecha de publicación: 25 de octubre de 2010 Género: Ensayo, arte